… En ninguna parte ha dicho el Buddha que el Ser – tal como lo entienden los âstika – sea dolor, ni tampoco que no-ser sea felicidad. De ahí que el epíteto de pesimista no le cuadra demasiado. Para el Buddha, el dolor no es inherente a la realidad última y, por ende, se puede eliminar.
El dolor es inherente a la ek-sistencia, esto es, al deseo de ser, a la sed en cualquiera de sus formas. Lo que hay que eliminar no es el ser, frase que para toda la India carece de sentido […] sino el dolor, todo elemento negativo de la ek-sistencia.
0 comentarios:
Publicar un comentario